El nutrido palmarés del Festival Internacional de Cine de Miami (nada menos que cinco secciones competitivas) recogió en la noche de este sábado numerosas recompensas para cineastas latinoamericanos. La magna producción argentina de más de cuatro horas "Historias Extraordinarias", de Mariano Llinás, logró el Gran Premio del Jurado Iberoamericano, mientras que en el mismo apartado el Premio del Público correspondió a "5 días sin Nora", de la mexicana Mariana Chenillo. Su compatriota Yulene Olaizola venció en el apartado documental con "Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo" y el también mexicano Ricardo Rivero tuvo una mención en el concurso internacional por "Parque Vía"."Historias extraordinarias", participante el año pasado en el Festival Independiente de Buenos Aires (BAFICI) se llevó 25.000 dólares además del máximo galardón iberoamericano del festival. El jurado concedió menciones a la actriz chilena Catalina Saavedra por "La Nana", de Sebastián Silva (cinta que ganó otras dos recompensas no oficiales), al film también chileno "Tony Manero" y al guatemalteco "Gasolina".En la sección de documentales, además del máximo premio para Olaizola, el colombiano Camilo Botero Jaramillo logró dos menciones por el entrañable "16 memorias", y otra la cinta mexicana "Los Herederos", de Eugenio Polgovsky.La competencia internacional tuvo como vencedora -con otros 25.000 dólares de premio- a la producción italiana "Il passato e una terra straniera", de Daniele Vicari, mientras que el público prefirió "Kisses", coproducción irlandesa-sueca, de Lance Daly.En la misma sección el Premio de la Crítica (FIPRESCI) fue para "De ofrivilliga", del sueco Ruben Östlund.Tras el nombramiento el pasado diciembre de la italiana Tiziana Finzi, quien fue programadora de Locarno y otros certámenes europeos, el Festival de Miami parece apostar por una línea más próxima al cine de autor europeo de nueva hornada, aunque la verdadera influencia de la nueva directora sólo podrá ser calibrada el año próximo.El Miami Dade College, entidad organizadora del festival, ha sido criticado por algunos sectores al primar una orientación menos "latina" o "americanista" de lo que la ubicación del evento podría indicar, ya que los tres últimos directores del festival han sido todos ellos no pertenecientes a una cultura iberoamericana.Años atrás convivían en Miami dos festivales, uno latino, ya desaparecido, y el internacional, pero ahora sólo queda éste último, que no parece querer jugar decididamente por la carta latina, a pesar de contar con un apartado competitivo de esta especialidad.
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